Más de 26.000 niños refugiados siguen atrapados en los Balcanes y en Grecia

Galería de imágenes de familias refugiadas atrapadas en Serbia (Crédito: Pedro Armestre/Save the Children): https://we.tl/whkT5q9xd5

Madrid, 20 de junio de 2017. Con motivo del Día Mundial del Refugiado, este 20 de junio, Save the Children recuerda la terrible situación y las degradantes condiciones en las que viven más de 26.000 niños refugiados que se encuentran atrapados en los Balcanes y en Grecia, como resultado del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía y el cierre de fronteras.

En los Balcanes se estima que hay unos 3.000 niños refugiados, de ellos más de 1.300 están solos y corren el riesgo de sufrir explotación, violencia y tráfico de personas debido a las restrictivas políticas fronterizas y a los inadecuados sistemas de protección. Save the Children alerta de que estos niños, que han huido de la guerra o la pobreza y han viajado miles de kilómetros sin sus padres o familiares, son invisibles para las autoridades a lo largo de la ruta.

En algunos casos, incluso cuando se les identifica, se les coloca en instalaciones con adultos que no conocen o en condiciones de detención. Esta situación causa tal desesperación en los menores que se ven empujados a caer en manos de contrabandistas y traficantes de personas, que son vistos por los niños como su única salida para escapar de los centros y poder seguir su camino. Algunos menores son explotados por los traficantes que les obligan a trabajar para recaudar el suficiente dinero para continuar su viaje hacia otros países europeos, dejándolos expuestos al abuso.

“No hay rutas seguras y legales para llegar a Europa. Muchos menores optan por alejarse de los sistemas de ayuda gubernamentales existentes y frecuentemente permanecen fuera del alcance de las organizaciones humanitarias, a veces manipulados o amenazados por los contrabandistas, lo que aumenta su invisibilidad y los riesgos de violencia, abuso y explotación", alerta Andrés Conde, director general de Save the Children en España.

En toda Grecia hay más de 23.000 niños refugiados atrapados como resultado del acuerdo entre la UE y Turquía. En las islas griegas miles de familias y más de 5.000 niños viven en centros similares a los de detención. Save the Children alerta que las malas condiciones en las que se encuentran estas instalaciones están afectando gravemente a la salud mental de los niños. A largo plazo estos podrían padecer depresión, ansiedad, estrés postraumático y dolencias físicas como la diabetes o enfermedades cardíacas. 

Save the Children exige a España y la Unión Europea que establezca vías seguras y legales para acceder a Europa, que incluyan reforzar y ampliar sus programas de reasentamiento y de admisión humanitaria, además de visados humanitarios, una mayor flexibilidad en los procesos de reunificación familiar y programas de becas para estudiantes.

En este contexto, la organización pide al Gobierno español que cumpla con el compromiso de reubicación asumido ante la Unión Europea lo que evitaría que sigan atrapados en estos países o que para alcanzar su destino tengan que ponerse en manos de redes de traficantes.

*En mayo de 2017 solo había llegado a España un 7’5% de las 17.337 personas que se comprometió el Gobierno español a acoger antes del 26 de septiembre de este año.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.